¡Oh, Hans Kelsen! ¿Qué podemos decir de él? Bueno, para empezar, era un tipo que realmente sabía cómo hacer que el derecho sonara más complicado de lo que ya es.Y no solo eso, sino que también se las arregló para ser miembro del Tribunal Constitucional de Austria. Porque, ya sabes, ser un filósofo del derecho y un académico no era suficiente para él. ¡Tenía que meterse en la práctica del derecho también!Pero eso no es todo. Después de obtener su doctorado en la Universidad de Viena en 1906, Kelsen decidió que no había tenido suficiente de la vida universitaria y se convirtió en profesor de derecho administrativo en la misma universidad. Pero, ¿por qué detenerse ahí? También fue profesor en la Universidad de Colonia, la Universidad de Ginebra, y finalmente en la Universidad de California en Berkeley. ¡Habla de un currículum impresionante!Ahora, hablemos un poco más sobre su vida personal. Nació el 11 de octubre de 1881 en Praga, en el entonces Imperio Austro-Húngaro, y falleció el 19 de abril de 1973 en Berkeley, California. A lo largo de su vida, Kelsen tuvo varias nacionalidades: austríaca (1918-1936), checoslovaca (desde 1936) y estadounidense (desde 1945).En 1919, se convirtió en profesor de derecho administrativo en la Universidad de Viena, a la vez que el Canciller Karl Renner le encargó un diseño de una nueva Constitución que se terminó en 1920. Después de eso, Kelsen fue nombrado como miembro vitalicio del Tribunal Constitucional austríaco.En resumen, Hans Kelsen fue un hombre que vivió y respiró el derecho. Y aunque su trabajo puede ser un poco difícil de entender para el resto de nosotros, no se puede negar que dejó una marca indeleble en el campo del derecho. ¡Así que aquí va un aplauso para el señor Kelsen!