Cada ritual tiene su precio; asegúrate de estar dispuesto a pagarlo antes de comenzar. Sé consciente de lo que puedes encontrar al otro lado…En una tarde lluviosa, en la sala, acompañado de mi abuelo, quien habitualmente tomaba café mientras hacía crucigramas, yo veía historias de ultratumba. Me miró y dijo:—Sabes, eso me recuerda a una experiencia que viví de joven...A lo que intrigado yo le pregunté:—¿Qué te sucedió?Mi abuelo me pidió sentarme a su lado para poder contar su historia.Un día me encontraba en el colegio donde estudiaba en aquellos tiempos, junto a mis dos grandes amigos, Antonio y Marcos. Éramos amantes de lo paranormal, hasta que uno de ellos nos contó que encontró un libro antiguo sobre rituales. Dejándonos llevar por la intriga, quisimos practicar uno de ellos llamado Die drei Heiligen. Este libro nos pedía:- Cinco velas negras y una roja.- Un ser vivo como ofrenda y, con su sangre, debíamos hacer un pentagrama en el suelo.- Un pacto de sangre entre tres personas.- Una pluma negra.- Un cráneo de cualquier ser vivo.- Un par de cadenas metálicas entrelazadas.- Debíamos estar en un lugar solo, oscuro y cerrado.Acordamos traer lo que necesitábamos para el siguiente día y poder realizar el ritual. Seguimos las indicaciones del libro, y concordamos que había un espacio que contaba con las tres indicaciones: el bloque de industriales del colegio INEM, un lugar donde nadie nos podría interrumpir. Al finalizar las clases, nos escabullimos al bloque industrial para hacer lo acordado.