Mi querido,Con las alas del amor y la luz de los cielos, vengo a ti como un mensajero celestial, trayendo contigo el más sagrado de los mandamientos: Que todo lo que hagan sea hecho con amor. Que estas palabras, como perlas preciosas, adornen tu viaje e iluminen tu camino con la belleza y la gracia del amor divino.En cada latido de tu corazón, en cada respiración, que el amor sea tu brújula, apuntando siempre en la dirección de la compasión y la generosidad. Que cada gesto sea una expresión del amor que habita en ti, un testimonio vivo de tu conexión con la fuente de toda bondad.Que tu amor sea como un río caudaloso, fluyendo libremente e irrigando los desiertos del alma con la fertilidad de la esperanza y la renovación. Que alcance los confines de la tierra y los lugares más remotos del corazón humano, llevando consigo la promesa de redención y reconciliación.En las horas de aflicción, que tu amor sea una fortaleza inquebrantable, sustentándote y protegiéndote de los vientos tempestuosos que soplan en la vida. En las horas de alegría, que sea una fuente inagotable de celebración y gratitud, llenando tu ser de una felicidad que rebosa más allá de las fronteras del tiempo.Que el amor que emanas sea como un faro, guiándote a través de las tinieblas e iluminando tu camino hacia la plenitud y la paz interior.escriba 12 12, Con amor y luz eternos,El Mensajero Celestial.