Shareyth, una joven apasionada por la música vallenata y las tradiciones de su tierra, tuvo la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable en el Festival Vallenato de Valledupar, Cesar.Llegó al festival con el corazón lleno de emoción y la alegría de poder participar en las famosas piloneras, una tradición que celebraba desde pequeña. Con su vestido colorido y sus zapatos cómodos, Shareyth se unió al grupo de bailarines que llenaban las calles con su energía y ritmo característico.Al son de acordeones y cajas, Shareyth se dejó llevar por la música, moviéndose al compás de la cumbia vallenata. Entre risas y pasos ágiles, compartió la danza con amigos y desconocidos por igual, contagiando a todos con su entusiasmo.La noche caía sobre Valledupar, pero Shareyth seguía bailando con toda su alma, sintiendo la conexión con sus raíces y la magia del festival. La música resonaba en cada rincón y el espíritu festivo invadía el ambiente.Al finalizar la jornada, Shareyth se retiró del festival con el corazón rebosante de alegría y gratitud por haber vivido una experiencia tan auténtica y llena de tradición vallenata.